En una sartén ponemos aceite y freímos los solomillos (poco hechos).
Reservamos.
En la misma sartén añadimos el coñac ,el queso y la nata.
Cuando esté más o menos ligada le agregamos la carne y la terminamos de hacer con la salsa.
Un plato rápido de hacer y muy bueno. Si no gusta el queso roquefort se puede cambiar por cualquier otro que nos guste más. Incluso lo podemos aligerar cambiando la nata por leche evaporada y restamos algunas calorías