Judías verdes con un toque especial. A mí me gustan mucho así y es menos monótono que comerlas sólo aliñadas con aceite y vinagre, que también están muy buenas. Lo que pasa ,que con aceite y vinagre parecen más de régimen.
La receta es muy fácil, primero se hierven con o sin patatas y luego las rehogamos con mantequilla.
Sea como sea de las dos formas están muy buenas y rompemos con las rutinas.