Se lavan y pican las hojas verdes de las cebolletas pequeñitas.
Se pelan las zanahorias y las rallamos.
En una sartén ponemos mantequilla y un poco de aceite (para que no se queme) y rehogamos.
Batimos los huevos como para tortilla.
Los añadimos al sofrito y hacemos un revoltillo.
En la cazuela ponemos aceite ,añadimos el arroz y lo tostamos bien.
Se le añade el agua, el doble que de arroz (Para 2 tazas de arroz ponemos 4 de agua.)
Tapamos y dejamos cocer hasta que esté tierno, sin mover ni nada.
Una vez hecho agregamos el revoltillo y mezclamos bien.
Una receta muy sencilla, resultona y buena. También es la manera de aprovechar las hojas verdes de las cebolletas o cebollas tiernas que normalmente se suelen tirar y resultan muy sabrosas.